Esta no es una película que me interese recomendar, excepto por su carga histórica, el exotismo de las locaciones y que fue un caso verídico.
El film cuenta la historia de Seretse Khama, heredero al trono de una tribu de la actual Botswana; y Ruth Williams, una oficinista inglesa, quienes se enamoran e intentan afianzar la relación aún con la oposición de las familias y gobiernos. ¿Por qué los gobiernos? Era la década del 40', Seretse estudiaba abogacía en Londres, era negro y osó enamorarse de una mujer inglesa blanca. La familia de Ruth estaba en contra de esta relación simplemente porque Seretse era negro y extranjero, todo lo que no deseaban para su hija. Y por el lado de Seretse, era más complicado. Al gobierno de Sudáfrica le daba escozor esta relación antinatural según los principios del apartheid imperante; y si bien en la tribu de Seretse no regían las leyes racistas de Sudáfrica, para el gobierno eran subversivos. Por lo tanto, presionan al Reino Unido para evitar que la pareja se asiente en la tribu; y éste, agobiado por las deudas adquiridas por la guerra y ante la posibilidad de que Sudáfrica reclame la independencia o el cese de envío de minerales, sucumbe a la presión.
Ambas administraciones se encargaron de complicarles la vida, de separarlos, y amedrentarlos.
Tiempos compulsivos que lamentablemente la historia debe contar como verídicos. No hubo fantasías, solo odio inentendible y conveniencias políticas. Pero también hubo mucho amor, valentía y lucha.
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