Bárbaros se despide esta semana del top ten de Netflix Argentina, pero aún se mantiene tercera en ranking mundial. Cinco segundos de tráiler nos alcanzan para relacionarla con Vikingos e incluso arriesgo a decir, algún que otro detalle de Games of Thrones. No nos anticipemos, Bárbaros no cuenta con la mega producción de HBO pero logra su cometido, entretiene y da ganas de más.
Nos situamos en el año 9 aC., en plena expansión romana en tierras germanas, hoy actual Alemania. La población de la zona, vivía en tribus que eventualmente litigaban tierras fértiles. Pero estas tribus a su vez, debían mantener la paz con la poderosa Roma. Su ejercito sanguinario e implacable, se adueñaba de todo lo que esté a su paso y cada visita romana a estas tribus, era una chispa más que encendía el hartazgo de los llamados Bárbaros.
La narración comienza en el presente pero luego nos lleva al pasado para lograr entender lo próximo que sucederá, resultando una trama fácil de entender por más que haya varios personajes en escena.
Thusnelda, Flokwin y Ari son amigos de la infancia, hasta que este último, hijo del jefe de la tribu, es entregado a los romanos como ofrenda de paz. Son los tres personajes principales que batallan, aman, sufren y pagan el precio de la insumisión.
Si había romanos había batalla, y está muy bien lograda llevando al espectador a disfrutar de la acción, un poco de sangre, sudor y lágrimas. Lo interesante es que la batalla fue real y si bien está documentado por los romanos, Netflix Alemania la trae a la vida, pero desde la mirada germana.
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