Mucho título y sentimientos encontrados, esta película italiana del 2019 me pone ante una crítica contradictoria. Me pareció muy ingeniosa, pero también muy aburrida. La trama parece ser interesante, una noche de tormenta llegan al hospital de un pequeño pueblo una mujer a punto de parir con su madre. Si sos un poco observador verás cosas que no cierran, detalles poco factibles de ocurrir en un sanatorio. De a poco, esos detalles se vuelven errores groseros, y finalmente pensarás que es un sueño.
Oscar nació sin gravedad, flota si nadie lo sostiene, y cuando ya es un niño, debe usar pesas en los bolsillos para no salir volando. Para su abuela y su madre es un superhéroe como Batman, pero para la sociedad puede ser un fenómeno. Entonces, no va a la escuela, no tiene amigos y no sale a la calle. Es difícil llevar esa vida por mucho tiempo más y todo empieza a cambiar. Entre idas y vueltas Oscar se vuelve adulto y necesita contar su verdad.
Tal vez sea un error, o tal vez es lo mejor que le pueda pasar, lo importante es poder decirlo.
Finalmente el aburrimiento gana al ingenio y solo querrás que termine. No es una película que debas ver si queres matar el tiempo. La catalogo como drama (dudoso) porque no es un drama, no es una comedia, no es clara.
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