Remake y prácticamente una copia de Gloria, la película chilena dirigida por Sebastián Lelio. ¿Por qué?...No hay por que. Lelio repitió y casi calcó su propia película del 2013 cinco años mas tarde. Cambió Santiago de Chile y Viña por Los Ángeles y Las Vegas; cambió a la protagonista Paulina García por Julianne Moore, el resto es ctrl+c / ctrl+v.
Gloria es una mujer que se acerca a sus 60, divorciada hace una década, con un hijo que la acaba de hacer abuela, y una hija que hará su camino en Europa.
La relación con su ex esposo es muy cordial, son sus hijos los que se distancian de ella por alguna razón. Gloria es habitué de bares para su edad, le encanta la música delos ´80 y disfruta bailar en la pista así sea sola. La misma música que escucha en su auto a todo volumen, mientras canta y conduce, parece llevarla a un momento donde fue feliz, o donde al menos lo era y no se daba cuenta.
En una de esas salidas conoce a Arnold, recientemente divorciado y con una evidente relación tóxica con su ex esposa y sus 2 hijas mayores de edad.
La película habla del miedo a quedarnos solos y más a una edad madura, el miedo a no formar parte de nada, el miedo a no ser parte de algo, y también habla sobre la aceptación y sobre que la felicidad es una construcción.
Con Moore esperaba un 10 indiscutido, pero la película tiende a divagar y a no marcar un camino conciso, no es mala, pero hemos visto interpretaciones mucho mejores.
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