Scarlett Johansson y Adam Driver, son presentados como un matrimonio idílico, con más fortalezas que debilidades, y una clara sensación de estar viviendo aún en la nube del enamoramiento. Pero violenta y repentinamente te verás en una sesión de terapia de pareja. El matrimonio está quebrado, ella ya abandonó el bote y él se niega a navegar a la deriva.
Ambos trabajan juntos, él es director de una obra de teatro under en Broadway, y ella una actriz que tuvo su momento relativamente "glorioso" en Hollywood y que abandonó todo por New York.
La película tiene breves escenas muy cómicas, pero siempre dentro del drama de un divorcio, que no solo afecta a los protagonistas, sino a su hijo y a la familia también. Si bien me gustó como ambos personajes comienzan a dar pasos en direcciones contrarias, y lo difícil que les resulta decir adiós a ese amor, me cuesta un poco entender las 6 nominaciones en los Oscars y mismas 6 nominaciones en los Golden Globe, incluyendo mejor película, mejor actor y actriz entre otras.
Es una película disponible en Netflix desde hace varios meses, la cual recomiendo mucho, y no se la deben perder.
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