Estreno recién salido del horno y disponible por Netflix que deberías ver. Un angustiante drama interpretado por Sandra Bullock que logra ponernos la piel de gallina, interpretando a Ruth, una mujer que acaba de salir de prisión tras 20 años entre rejas por haber asesinado a un policía.
Los primeros días en libertad son más difíciles de lo que Ruth cree, deberá encontrar trabajo, vivienda y cumplir con reglas que el estado le impone. Aunque su único deseo es ponerse en contacto nuevamente con su hermana menor.
Una historia sensible, que pone en tela de juicio un sistema judicial con severas fallas, que habla de la venganza, y que principalmente, nos regala el lujo de ver a Bullock entregada a su personaje, sin una gota de maquillaje, despeinada y destruida internamente tras su paso por al cárcel. También destaco a Viola Davis, que en un papel muy secundario brilla en cada escena.
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