Parece un título largo, pudiéndose llamar "La isla de las Rosas", pero les aseguro que también es una "increíble historia". De esas que si las escuchas, decís ¿Cómo no hacen una película con esto? Y si, hicieron la película. En 1968 Giorgio Rosa, creó su propia república, con bandera, idioma oficial, pasaporte y reuniones de gobierno.
Giorgio solo necesitó de un par de locos más que lo secunden, porque era extremadamente inteligente y capaz. Con su ayuda, construyó frente a las costas de Rímini, una plataforma donde fundaría su estado independiente.
La disparatada idea se hizo realidad y llegó a oídos de la prensa, quien mostró al mundo las fiestas y diversión al mejor estilo Montecarlo, con yates, música y alcohol, pero en una plataforma en el Adriático. La minimización de parte del gobierno italiano a la cuestión, ayudó a que el propio Giorgio se presente ante el Consejo de Europa, reclamando el reconocimiento de su nación. Con mucho humor, un arte visual hermoso, y dejando muy bien plasmada las ansias de libertad de la época, recomiendo esta película sin dudar. A fin de cuentas, tan locos no estamos, y si lo parecemos, algún día nos tomarán en serio.
Hermosa...después busqué las fotos del personaje real