Podría haber salido todo mal, pero salió airosa, así que vamos a recomendarla. Durante los primeros minutos nos enfrentamos a lo que parece ser una comedia romántica melosa; una situación bastante inusual donde Carla (Susana Abaitua), aborda a Adri (Álvaro Cervantes) en un bar, y como una fuerza sobrenatural inexplicable, lo arrastra hacia una noche que jamás olvidará. Carla huye antes de que el sol vuelva a salir, y como dicen: "El que busca encuentra" y Adri la encontró. Carla estaba internada en un centro psiquiátrico, y bajo el encanto del amor, moverá algunos hilos para poder ingresar al centro y reencontrase con ella. Allí conocerá a otros internados y forjará amistad con Saul (Luis Zahera) a quien recordarán de "Vivir sin permiso". Luis, hace magia con el personaje que interpreta, haciendo equilibrio entre el humor y sus fantasmas que lo atosigan. Su personaje, eleva el puntaje del film, y lo aleja de ser pasatista.
No es una película que vuele alto, pero cumple y llega a destino sana y salva.
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