Película que llega desde Italia y que apela al sentimentalismo para que piantes un lagrimón, esboces un sonrisa y te entretenga por un rato.
Nick y Tesla llevan nombres particulares por ser hijos de un astrofísico, aunque si de contradicciones hablamos, estos hermanos viven en tiempos y realidades distintas.
Se reúnen en el funeral de su padre, tras 20 años de no verse, y el testamento los obligará a juntarse con un tiempo prolongado.
Los hermanos son el agua y el aceite, pero la convivencia hará que de alguna manera se mezclen, dando como resultado una película tolerable. Tiene momentos dramáticos, graciosos y emocionantes.
No es una gran película para recomendar, las actuaciones no son del todo convincentes, pero entretiene (hasta ahí) por un rato. Solo destaco la buena banda de sonido y que está rodada en Roma sacando buena ventaja de la locación.
Comments