"Vida privada" está más cerca del cine independiente que de las grandes producciones hollywoodenses. Este film disponible en Netflix, muestra los avatares de una pareja que insisten/batallan por traer un hijo al mundo. Es una película para que aquellos que tienen el mismo deseo, compartan las vivencias; y aquellos que no tenemos la intención de dejar descendencia, al menos entendamos un poco del proceso.
Rachel (Kathryn Hahn) y Richard Grimes (Paul Giamatti), están cansados, degastados y a punto de romperse tras tratamientos médicos invasivos, adopciones frustradas, costos económicos elevadísimos y un "no" tras otro.
Todo duele; desde los planteos y peleas por lo mas insignificante, hasta las inyecciones diarias; la cuasi humillación de ambos cada vez que deben tomar muestras, implantar, revisar, testear y cualquier otra acción que requiera exponerse de cuerpo entero a una docena de médicos. En ese mar de batas, pastillas y agujas, aparece la sobrina, quien si bien legalmente es mayor de edad, su cabeza rebota entre la adultez y los últimos resabios de la adolescencia. Con muy poco filtro, ayudará a su manera a Rachel y Richard.
La película no es un drama eterno, sino que tiene pequeñas escenas graciosas, típicas de familias normales.
Feliz de haber visto esta película, feliz de haber disfrutado de estas actuaciones. Brindo por los que luchan por sus anhelos, teniendo que volver a empezar una y otra vez. Salud!
Grandes actuaciones y final conmovedor