Esta película/documental, explora la femineidad, las imperfecciones de los cuerpos, las mujeres reales, con sus risas y lágrimas. Las marcas del paso de los años, y la heridas internas que aun no sanan. ¿El método? Subirse a un pole. Si, nada mas alejado de un diván y la tranquilidad de un consultorio psicológico. Pero que sorprendentemente ayuda a un grupo de mujeres a liberar angustias, represiones, y a descubrir quienes son. Mujeres con cuerpos, vidas y problemas reales se suben a un pole, explorando sus límites y haciendo oídos sordos a las opiniones ajenas. Si bien la película es interesante, no me gustó. Tampoco me entretuvo y en resumidas cuentas, me pareció demasiado melodramática.
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